viernes, 4 de septiembre de 2009

al agua

¨Hemos aprendido que somos como anfibios: podemos vivir en tierra, pero no siempre y no sin efectuar viajes al agua y a nuestro hogar. Con demasiada frecuencia se la disuade a la mujer de que se acerque al agua. hasta q se queda en los puros huesos y más pálida que la cera.
Pero cuando se produce la llamada para que se tome un largo permiso, una parte de ella siempre la escucha, pues la ha estado preparando en secreto para seguirla. Ella y todos sus aliados de la psique interior, recuperarán la capacidad de regresar. Este proceso se aplica a tooooooooooodas las mujeres. A todas nos llama el viejo de mar. Todas podemos alejarnos a nado al mar...¨(MUJERES QUE CORREN CON LOS LOBOS)-Clarissa Ponkola Estés.

Zambullida en el mar, pisando la arena y renovando la piel de foca...
Gracias Efe, gracias Floripa, gracias...